Normativas de aerolíneas
Viajar en avión con una mascota implica seguir estrictas normativas que varían según la aerolínea. Generalmente, las aerolíneas permiten transportines tanto en la cabina como en la bodega del avión, pero estos deben cumplir con ciertas especificaciones. Para los transportines de cabina, la mayoría de las aerolíneas requiere que sean lo suficientemente pequeños para caber debajo del asiento frente a ti. Las dimensiones comunes son 40 cm de largo, 30 cm de ancho y 20 cm de alto, aunque estas pueden variar. Para la bodega, los transportines deben ser robustos y ofrecer suficiente espacio para que la mascota pueda moverse cómodamente. Siempre verifica las normativas específicas de la aerolínea con la que viajarás antes de adquirir un transportín.
Características de un transportín homologado para viajar en avión con mascotas
Un transportín aprobado por aerolíneas debe cumplir con varios criterios. Primero, debe ser lo suficientemente grande para que la mascota pueda estar de pie, darse la vuelta y acostarse cómodamente. Debe tener ventilación en al menos tres lados para asegurar un flujo de aire adecuado. La puerta debe ser segura, preferiblemente con un mecanismo de cierre que impida que la mascota pueda abrirla desde el interior. Muchos transportines aprobados incluyen etiquetas que indican “Live Animal” y tienen compartimentos para comida y agua accesibles desde el exterior sin necesidad de abrir el transportín. Los materiales deben ser duraderos y resistentes a impactos para proteger a la mascota durante el viaje.
Preparativos para el viaje en avión
Antes del viaje, es fundamental preparar a tu mascota y su transportín adecuadamente. Visita al veterinario para asegurarte de que tu mascota esté en buena salud y obtén cualquier certificado de salud requerido por la aerolínea. Asegúrate de que tu mascota se sienta cómoda en el transportín, permitiéndole pasar tiempo dentro de él antes del viaje. Coloca una manta o cojín familiar dentro del transportín para aumentar su confort. El día del viaje, llega temprano al aeropuerto para tener suficiente tiempo para pasar por el proceso de registro de mascotas. Lleva agua fresca y una pequeña cantidad de comida, pero evita alimentar a tu mascota justo antes del vuelo para prevenir náuseas.